Mejoras que se pueden llevar a cabo en una reforma de exteriores: Renovación del paisajismo: cambiar la distribución de plantas, árboles y césped para mejorar la estética y funcionalidad del jardín o patio. Iluminación exterior: instalar luces para resaltar características del espacio exterior y mejorar la seguridad durante la noche. Renovación de la fachada: pintura, revestimientos, cambio de materiales o añadir detalles arquitectónicos para actualizar la apariencia exterior del edificio. Mejora de la entrada principal: cambiar la puerta, añadir un porche, escaleras o elementos decorativos para hacerla más acogedora y funcional. Instalación de áreas de ocio: crear zonas de estar al aire libre, cocinas exteriores, piscinas o jardines verticales para disfrutar del espacio exterior. La reforma de exteriores puede aumentar el valor de una propiedad y mejorar la calidad de vida de sus habitantes al brindar un espacio exterior atractivo, funcional y seguro.